Andando bajo el sol

Los árboles apenas sirven de colador
ante el sol de agosto.

Las posibilidades son inabarcables
pero el camino es angosto.

Yo siempre ando, a donde sea,
ni retrocedo ni me postro.

Avanzo, dibujo
y difumino rostros.

Voy aceptando en el viaje
que el camino es este y no otro,

que nadie salvo estos pies
saben todo lo que costó.

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