Espinas e inseguridades

Hay una espina en mi felicidad
todo el rato,
la piedra en el zapato.
Vana bala para parar las alas
que emana por las malas
y que no quema todas mis plumas
pero prende las dudas.

Hay una inseguridad
de la que me despojo
cada día de los ojos
cuando están frente a un espejo.
No puedo dejar de pensar
en que algo va a salir mal
pero al final
supero cualquier escollo
aunque la piedra de mi tropiezo la lleve yo.