El hombre apoyado en la barra

Desconocido pero me conocen
a veces,
el hombre apoyado en la barra
pero no de un bar cualquiera,
estoy siempre en la misma esquina
con nocturnidad y alevosía.
Observo y bebo paciente
el ir y venir de clientes,
a veces me cambio de pared
para hacer la gracia
y otras me dedico a observar la magia.
Miradas de reojo, incómodo me rajo
y vuelvo por la avenida
dejando la barra vacía.

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