Cala

Cogeré esa fruta del manzano
cuando llegue el verano
para que nos pongamos
junto al mar y nos la comamos.

Sólo quiero que nos perdamos,
ser el bebé que bebe del peso de lo liviano,
de los roces de manos,
de los besos que nos damos.

De saber que cada vez que nos vemos
cantamos.

Yo siempre he sido náufrago
en el mar de gente,
pero a veces miro tu vientre
y tu pecho y lo veo diferente.

No tendría problema en abrir las alas
y encallar en tu cala.

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