Horas perdidas

No sé dónde está el punto de partida
de las horas perdidas
pero una vez que pasas por él
ya no hay salida.

Perdemos tiempo en salas de espera,
en cruzar la acera,
en el transporte y el desplazamiento
a un sitio cualquiera.

Pagamos las cosas caras
porque el reloj no para
y para no malgastar la vida
mejor tener las cosas claras.

Así que vive sin demora
luchando por una mejora
en el aprovechamiento del tiempo
para no perder las horas.

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