Después del recital

Después del recital,
sentado, bebiéndome un café.

Recordando los ensayos
y los nervios que pasé.

Volví a casa con una sonrisa
y consciente de mis fallos,

recordando aplausos y risas
sabiendo que nunca me callo.

No sé cómo se recordará
lo que en el escenario hacía.

No sé cuánta gente se dirá
que como público había.

Sólo sé que recitar
me hace creer

como artista en avanzar
y en crecer.

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