El ciclo del superhéroe

I
El superhéroe nace
en una sociedad injusta.
No en otro sitio.
No tendría sentido.

Emerge de entre la gente
para mostrarse ante el mundo
sin dejar de ser anónimo.

Ayuda a quien lo necesita
y castiga a quien lo merece,
no tiene el don de la ubicuidad
pero cuando hay problemas aparece.

Sabe que solo el asesinato
le separa de ser otro criminal
pero a veces piensa en la tortura
viendo en la ciudad tanta locura.

Ahora por el día claman su nombre
y por la noche lo temen.
Se han forjado los orígenes
del superhéroe.


II
El superhéroe vive
en el caos.

Sus horarios son caos,
sus relaciones son caos,
sus rondas son caos,
caos son sus rumores
y su ética,
caos su ciudad
y su amor/odio por ella.

Él vive como un trapecista,
vive al margen de la Ley
pero intenta hacer justicia.

Todos le conocen,
pocos le comprenden,
nadie sabe quién es.

Pero aún con todas las contradicciones,
cuando el Mal rompe la calma
él emerge de nuevo
de entre las ruinas de la sociedad
y la salva.


III
El superhéroe muere
en la caída,
abandonado a su suerte.

La sociedad le da la espalda
a él y a sus métodos,
lo que el superhéroe hizo
le da lo mismo,
olvidado por la gente en su cinismo.

Atrás quedaron los orígenes,
el apogeo, el esplendor,
al superhéroe sólo le quedan
las cicatrices y el espejo
preguntándole: “¿Quién eres?”

Por última vez se enfrenta
a su mayor enemigo
y vence (es un superhéroe)
pero perece.

La sociedad vuelve a ser oscura,
la sociedad vuelve a ser injusta.
Y ella y sus gentes claman por un superhéroe.