Se me clavan las agujas

No me gustan las antiguas casas
repletas de relojes,
se me clavan las agujas.
El constante girar de los mecanismos
por los engranajes
mi cerebro estruja.
Cada tac me genera tics
como a ese viejo pirata
y no me deja dormir.
Llevo los relojes a otra habitación
o les quito la pila
pero no los dejo de oír.
Su sonido está clavado en mí
y el péndulo con su balanceo
da sonido en mi insomnio
a cada pestañeo.

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