Estado ebrio

De tanto que bebió
se halló en estado ebrio.

Iba por las calles
como pidiendo silencio.

Joven como la noche
pero el cuerpo destrozado,

la cabeza y el derroche
en la esquina le habían dejado.

Hablando con detalle,
sus palabras tenían forma

(tomó un poquito más
y eso fue ‘la gota que colma’).

Se quiso limpiar
y para ello usó líquido

pero a poco tardar
dejó de ver el mundo nítido.

Pasó por el baño
para ver a su amigo,

iba de enero a fin de año
con abrazos efusivos.

Se encontró con toda escoria,
pero era poco importante

pues perdería la memoria,
qué voy a contarte.

Acabó su madrugada en casa
esperando al despertar el premio,

y de lo que en la noche pasa
mejor saben los abstemios.

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